Estados Unidos debe desplegar naves y agudizar su retórica para hacer
más fiable su amenaza de recurrir al uso de la fuerza en Irán y lograr
que Teherán congele su programa nuclear.
Esa es la conclusión plasmada en un informe que un grupo de militares
estadounidenses va a presentar oficialmente este miércoles.
La presentación de este documento coincide con el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA),
cuya delegación acaba de visitar las instalaciones del programa nuclear
iraní.
"Ha sido un buen viaje", dijo Herman Naeckerts, portavoz de la
delegación, comentando que el Gobierno iraní está dispuesto a colaborar
para disipar las sospechas sobre los presuntos objetivos militares de su
plan.