El neocolonialismo occidental y su brazo armado, la OTAN, siguen complotando contra Siria. Con su autoproclamada frase: «responsabilidad para proteger a civiles»
y con una desinformación masiva de la prensa comercial internacional
que trastorna los hechos y oculta lo que verdaderamente está ocurriendo
en esa región, la OTAN opera secretamente con mercenarios y otros grupos terroristas bajo su control para desestabilizar Siria. Nuestro colega Pepe Escobar con su análisis nos actualiza la situación en el Medio Oriente.
C ada
grano de arena en el desierto sirio sabe que no habrá una intervención
«humanitaria» de la OTAN justificada por su «responsabilidad para
proteger» a fin de provocar un cambio de régimen en Damasco. Una guerra prolongada como en Libia no es factible – a pesar de que esos impecables practicantes de la democracia, la Casa de Saud, ya han ofrecido pagar por ella, generosamente.
Sin embargo la niebla de una guerra cercana sigue siendo impenetrable.
¿Qué se propone realmente la OTAN en Siria?
¿Qué se propone realmente la OTAN en Siria?
Ya ha sido establecido [1]
que la OTAN había instalado un centro de comando y control en la
provincia Hatay del sur de Turquía – donde comandos británicos y los
servicios de inteligencia franceses están entrenando al sospechoso Ejército Siria Libre (Free Syria Army, por sus siglas en inglés). El objetivo: fomentar una guerra civil que afecte el norte de Siria.
Ahora llega la confirmación, a través del sitio en la red de la ex
denunciante del FBI de EE.UU., Sibel Edmonds, de que podría haber en
efecto un movimiento de pinzas involucrando a Jordania. [2]
Edmonds cita fuentes locales según las cuales «cientos de soldados que hablan lenguajes que no son árabe» han estado «moviéndose entre… la base aérea Rey Hussein en al-Mafraq» y «aldeas jordanas adyacentes a la frontera siria».
Edmonds sostiene que los medios estadounidenses no informan de nada
al respecto por una orden mordaza desde arriba que en teoría expiró este
martes. Y no tratéis de preguntar al respecto al rey Abdullah de
Jordania.
La base de al-Mafraq está prácticamente al otro lado de la frontera
desde Dar’a. Recientemente ha habido mucha actividad en Dar’a – un
epicentro del movimiento contra el presidente Bashar al-Assad. En lo que
respecta a la agencia noticiosa siria Sana, fuerzas de seguridad han
sido muertas rutinariamente por «bandas terroristas». Para los
«rebeldes» son desertores patrióticos del ejército que atacan líneas
militares de aprovisionamiento.
El plan B de ataque
Al adoptar este movimiento de pinzas, la OTAN en Siria está
diversificando activamente a una estrategia de Iraq en los años noventa:
someter a Siria a un prolongado estado de sitio antes de terminar por
decidirse a atacar.
Sin embargo, por mucho que la OTAN suplique a Alá por lo contrario,
Siria no es Libia. Es mucho más pequeña y compacta, pero más poblada y
con un verdadero ejército probado en la batalla. Aparte de estar
inmensamente enemistados por el actual eurodrama, los británicos y la ex
potencia colonial Francia han calculado que tienen todo que perder en
lo económico si se involucran en la demencia de una guerra convencional.
Los incondicionales de la oposición siria –el Consejo Nacional Sirio
(CNS)– son un chiste. En su mayoría son de la Hermandad Musulmana, con
algunos kurdos. El líder, Burhan Ghalioun, es un oportunista exiliado en
París con credibilidad cero (para el sirio promedio) aunque en una reciente entrevista con el Wall Street Journal hizo todo lo posible por apaciguar al lobby de Israel (no más vínculos con Irán, no más apoyo a Hizbulá en el Líbano y a Hamás en Gaza).
El FSA afirma que tiene15.000 desertores del ejército pero está infestado de mercenarios
y lo que numerosos civiles sirios describen como bandas armadas. El
CNS, teóricamente, se opone a las guerrillas. Pero eso es exactamente lo
que el FSA practica activamente, atacando a soldados sirios y oficinas
del partido Baaz.
La táctica esencial del CNS es por el momento promover ante la opinión pública occidental
la idea de una pesadilla «potencial» al estilo libio de una inminente
masacre en Homs. No hay muchos que la acepten – aparte de los usuales,
estridentes, sospechosos de los medios corporativos. Aunque ambos están
basados en Estambul, el CNS y el FSA no parecen capaces de ponerse de
acuerdo; se parecen a una versión letal de Los Tres Chiflados.
Luego está la Liga Árabe, que actualmente está controlada por Los
Ocho Títeres: las seis monarquías del CCG (Consejo de Cooperación del
Golfo, también conocido como Club Contrarrevolucionario del Golfo) más
los miembros «invitados» del CCG, Marruecos y Jordania. Los títeres son
subcontratistas del Gran Medio Oriente de la OTAN con esteroides
(humanitarios). Nadie, sin embargo, pregunta dónde estuvieron esos títeres cuándo Beirut y el sur del Líbano fueron destruidos en 2006,
y cuando Gaza fue destruida en 2008 – en ambos casos por Israel. Los
títeres no se atreven a cuestionar los derechos divinos del eje
EEUU/Israel.
Las tácticas de la OTAN en Siria han sido claras como el agua desde
hace tiempo. Francia, bajo el liberador neonapoleónico de Libia, presidente Nicolas Sarkozy,
se concentra en acelerar la escalada. Al mismo tiempo, París trata de
posicionar el crecimiento de la Hermandad Musulmana en todo el mundo
árabe como un interés estratégico occidental – como para limitar la
influencia iraní.
Y a continuación tenemos el continuo bloqueo económico – imposible
sin la cooperación de Iraq (no la habrá), el Líbano (no la habrá), y
Jordania (podría tener lugar, pero en detrimento de Jordania).
El verdadero sueño húmedo de la OTAN es llevar a Turquía a que haga
el trabajo sucio. En su irremediable bancarrota, los países de la OTAN
–incluido EEUU– simplemente no pueden lanzar otra guerra en Medio
Oriente que haría subir por las nubes los precios del petróleo.
Lo que la OTAN no puede concebir es la posibilidad de que una guerra
sectaria suní-chií vuelva a estallar en Iraq. En ese caso, el único
refugio seguro sería Kurdistán iraquí. Y eso fortalecería la unidad
kurda – de Iraq a Siria, de Turquía a Irán. Turquía tendría en ese caso
problemas más pertinentes que embrollarse en una guerra en Siria.
El doble juego de Turquía
A pesar de todo, el gran imponderable en ese complejo tablero de
ajedrez es Turquía, – como ser en lo que pasó precisamente con su tan
aclamada política de «cero problemas con nuestros vecinos», imaginada
por el ministro de exteriores Ahmet Davutoglu.
Frente a la impotencia de Riad, y con El Cairo convulsionado, Ankara
parece haber monopolizado el manto del liderazgo suní – o el papel de
guardián de la ortodoxia suní enfrentando a esos herejes chiíes, sobre
todo de Irán (pero también en Iraq, los alauís en Siria e Hizbulá).
Al mismo tiempo, para complacer a la OTAN y a EE.UU., Ankara permite el despliegue de la defensa de misiles en su territorio
– que se dirige no solo contra Irán sino sobre todo contra Rusia. Para
no mencionar que Ankara alberga el deseo prohibido de «solucionar»
permanentemente la cuestión kurda estableciendo una zona autónoma en
territorio sirio.
Y Ankara también quiere ganar dinero; en Libia ganaron los intereses
petroleros británicos y franceses, mientras los perdedores fueron los
italianos y los turcos. Pero hasta ahora Turquía también está perdiendo,
especialmente en la provincia Hatay, cerca de la frontera siria, ya que
un acuerdo de libre comercio entre ambos países ha sido anulado.
Para desesperación de Occidente, el régimen de Assad está lejos de
ser estrangulado. Para contrarrestar el pesado paquete de sanciones de
la Liga Árabe y Turquía, el régimen ha acelerado el comercio con China –
mediante el trueque y dejando de lado el sistema financiero
internacional.
No es sorprendente que Washington esté adoptando una actitud a largo
plazo. Ha vuelto a enviar a Damasco a su embajador Robert Ford –ex
asistente del siniestro ex desestabilizador de Nicaragua, John Negroponte, cuando fue embajador en Bagdad, y actual entusiasta de la contrarrevolución de la Casa de Saud.
Ford tendrá mucho tiempo para intercambiar correos electrónicos con
una oposición siria totalmente comprometida con la ex potencia colonial
Francia.
Hablando de un festival de títeres: éste grabará su propio nicho en los anales de la infamia en Medio Oriente.
Hablando de un festival de títeres: éste grabará su propio nicho en los anales de la infamia en Medio Oriente.
Fuente: Asia Times Online, 15 de diciembre de 2011.
Traducción del inglés por: Germán Leyens.
Contacto: pepeasia@yahoo.com
Traducción del inglés por: Germán Leyens.
Contacto: pepeasia@yahoo.com