El salario mínimo en Grecia es de 751 euros y el Fondo Monetario
Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo
(BCE), exigieron este martes en Atenas que sea reducido hasta los 450
euros.
Sin embargo, el ministro de Trabajo
griego, Yorgos Kutrumanis, descartó reducir el salario mínimo como
exigen el FMI, la UE y el BCE.
Tras
una reunión con el primer ministro, Luca Papademos, Kutrumanis dijo a
la prensa que esa medida “está fuera de toda discusión”.
FMI,
UE y BCE también han exigido la abolición del acuerdo entre patronal y
sindicatos del pasado verano, que prevé respetar el salario mínimo y
contempla además subidas salariales del 1,5 % en julio de 2011 y del
1,7 % en 2012, inferior a la inflación, que ronda el 3 % en Grecia.
Además,
también proponen que se rebajen los costes no laborales del trabajo,
con un recorte “drástico” de la participación empresarial en los fondos
de pensiones.
La
visita de los representantes del FMI, la UE y el BCE, que se
prolongará hasta el fin de semana, tiene como objetivo exigir la
adopción de una série de medidas neoliberales dictadas por el Gran
Capital (Bancos, grandes empresas, aseguradoras, fondos de inversión,
fondos de pensiones privados, inversores internacionales…).
Entre
las medidas se contemplan nuevos recortes en gastos
sociales, abaratamiento en el despido de trabajadores y nuevas
privatizaciones, entre otras.
En
la agenda también se halla la firma de un documento por escrito en el
que el Gobierno griego se compromete a aplicar un conjunto de
medidas para seguir recibiendo préstamos hasta 2020.