jueves, 14 de abril de 2011

Costa de Marfil: Misión Cumplida para la ONU (NEO-COLONIANISMO CONSEGUIDO)


Fue neo-colonialismo en acción. Bajo la excusa del humanitarismo, la ONU y Francia invadieron la antigua posesión colonial francesa y detuvieron a Laurent Gbagbo, líder electo – aunque discutido – del país.

Los globalistas instalaron entonces a Alassane Ouattara, un economista de formación occidental (en el Drexel Institute of Technology de Nueva York) y títere del FMI. Fue nombrado director del Departamento de África del FMI y en mayo de 1987 se convirtió en Consejero del Director Gerente del operativo usurero de los globalistas.

En el 2000, Ouattara fue descalificado por la Corte Suprema del país para correr en las elecciones debido a su nacionalidad de Burkina Faso. La Constitución de Costa de Marfil no permitía que no ciudadanos pudieran postularse a la presidencia. Los partidarios de Ouattara se tomaron las calles y protagonizaron violentas protestas en represalia.


Laurent Gbagbo fue electo. En 2002, mientras Gbagbo se encontraba fuera del país, hubo una intentona de golpe militar. Se culpó al ex presidente Robert Gueï. Otros, sin embargo, culparon a Ouattara, y el peón del FMI se refugió en la embajada de Francia y su casa fue incendiada.

Las elecciones estaban programadas para llevarse a cabo en 2005, pero fueron aplazadas cinco años. Después que Gbagbo afirmó haber ganado las elecciones en 2010, la ONU y varios gobiernos extranjeros insistieron en que renunciara y permitiera que el empleado de la ONU asumiera el poder. Tropas francesas y de la ONU fueron enviadas para ayudar a Ouattara deshacerse de su oponente.

Le siguió una campaña del terror orquestada. Fuerzas islámicas leales a Ouattara sacrificaron a miles de cristianos civiles que huían en Duékoué, condenándolos a muerte con machetes. También quemaron aldeas y se dirigieron a la capital. Además de los atroces asesinatos, los soldados de Ouattara violaron a mujeres y niñas, de acuerdo con Human Rights Watch.

Corinne Dufka, investigador senior de la División África de Human Rights Watch, acusó a los partidarios de Gbagbo de participar en asesinatos también. Los medio corporativos se han centrado principalmente en la violencia cometida por las fuerzas militares de Gbagbo, sin tener en cuenta el comportamiento violento de las tropas de Ouattara.



Las fuerzas de la ONU dirigidas por los franceses finalmente arrestaron a Gbagbo y a su familia fuera de su casa, como se muestra en el vídeo de arriba.Fue arrestado y ahora se enfrenta a un tribunal internacional – por no decir globalista – por el delito de no cumplir órdenes, renunciar y permitir que Ouattara diera en el gusto a las Naciones Unidas, el FMI y los banqueros. Se le ofreció inicialmente el exilio, pero ahora será probablemente llevado ante la Corte Internacional de la ONU y juzgado por crímenes de lesa humanidad. El líder africano en desgracia sufrirá probablemente el mismo destino de otros enemigos de los globalistas, como Slobodan Milosevic y Saddam Hussein.

"Después de más de cuatro meses de crisis post-electoral, marcada por tantas vidas humanas perdidas, finalmente estamos en los albores de una nueva era de esperanza", declaró Ouattara después de asumir el poder.

"Esta transición envía una fuerte señal a dictadores y tiranos de toda la región y de todo el mundo", dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, después de enterarse de la detención de Gbagbo. "Ellos no pueden ignorar la voz de su propio pueblo en elecciones libres y justas, y habrá consecuencias para aquellos que se aferran al poder", añadió sin tomarse la molestia de mencionar el hecho de que la Corte Suprema el país dictaminó que Gbagbo era el líder del país.

Obama no perdió tiempo. Llamó a Alassane Ouattara, lo felicitó por tomar violentamente el país y habló de la importancia de restablecer el comercio globalista para ayudar a reiniciar la economía de Costa de Marfil, de acuerdo con VOANews, el frente de propaganda de la CIA.En otras palabras, los globalistas se asegurarán de que Costa de Marfil siga siendo un agujero infernal del tercer mundo endeudado perpetuamente con el FMI y los banqueros.

La lección para la Costa de Marfil es el siguiente: "Respeta a las Naciones Unidas y su mandato. Y escucha a sus sabios, los sabios occidentales", de acuerdo a The Daily Bell.

También demuestra que cuando se trata de África - como revelan Libia y Costa de Marfil - los globalistas no dudarán en usar la fuerza militar para imponer sus demandas políticas.

Original en: Infowars