Un terremoto de 8,9 grados en la escala abierta de Richter,  que mide la energía sísmica liberada por un seísmo, ha sacudido la  costa noreste de Japón y ha provocado más de 59 muertos, según la  agencia estatal Kyodo, mientras el Gobierno sólo ha confirmado 40  víctimas mortales en su primer recuento oficial. También hay un número  indeterminado de heridos y desaparecidos. Según las autoridades  sismológicas japonesas, este temblor es el peor que ha sufrido desde que  se hacen mediciones. Las autoridades también han informado de que  varias personas han quedado enterradas por el hundimiento de un edificio  en Sendai y otras muchas han resultado heridas; también en Osaki, en la  prefectura de Miyagi, y en el centro de Tokio, donde varias decenas de  personas han quedado atrapadas tras derrumbarse el techo de un edificio.  Alrededor de 4 millones de casas están sin electricidad en seis  provincias, según han informado las autoridades.
El temblor ha desencadenado un incendio en la central nuclear de la  Compañía de Electricidad Tohoku, en la ciudad nipona de Onagawa, según  ha informado la agencia de noticias Kyodo.  Un oficial que está trabajando en la extinción del incendio ha  declarado a la televisión nacional que Japón ha activado la "emergencia  nuclear" mientras tratan de enfriar el reactor incendiado, porque "las  cosas no están yendo según el plan". El Gobierno pretende así descartar  las fugas, y a pesar de declarar la alarma, han comunicado que no hay  constancia de "materiales radiactivos fuera de las instalaciones". Hay  otro gran incendio en una refinería de la ciudad Cosmo Oil en la ciudad  de Iichahara, en la región de Tokio.
"Todo se ha agitado violentamente en mi habitación", ha comentado a EL PAÍS Javier Izaguirre,  un estudiante español, residente en Tokio. "Los escalones se movían  violentamente de un lado a otro, se abrían grietas a lo largo de las  escaleras y caían pequeños cascotes", ha relatado igualmente a EL PAÍS Paco Pinillos,  un español residente en Madrid que se encuentra de viaje por Japón, y  que en el momento del fuerte seísmo se encontraba en el metro.
El  epicentro de este seísmo estuvo en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros  de la península de Ojika y una profundidad de 10 km, en la misma zona  donde hace dos días ocurrió otro terremoto de 7,3 grados que no causó  daños. El temblor ocurrió a las 14.46 hora local (las 6.46 en la  Península) y alcanzó el máximo de 7 grados en la escala japonesa, que se  centra en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor.
El  primer ministro, Naoto Kan, ha calificado de "graves" los daños  causados por el temblor, en una comparecencia pública tras el seísmo.  Además, ha anunciado que habrá un consejo de Ministros extraordinario  sobre el mediodía (hora española). Kan ha pedido calma a la población y  ha asegurado que su Administración hará "todos los esfuerzos para  minimizar los daños", y que ha creado un grupo de trabajo de emergencia  para gestionar la situación. El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, ha  dicho por su parte que el Ejecutivo se está comportando bajo la  suposición de que éste ha sido el peor terremoto de la historia de  Japón. Edano también ha pedido a la población a mantenerse alerta ante  las numerosas réplicas y por el tsunami provocado por el temblor, que ha  llevado a ordenar la evacuación en las zonas costeras en riesgo.
En  Tokio, el seísmo ha sacudido fuertemente e incendiado edificios (al  menos seis), según informan las autoridades locales. Los transportes  aéreos, ferroviarios y por carretera están interrumpidos en Tokio y el  noreste. En el aeropuerto de Narita, el más grande del país, se han  paralizado todos los servicios, mientras se verifica el estado de las  pistas.
El fuerte seísmo ha provocado un tsunami con olas de entre  siete y diez metros en varias zonas de la costa del país, según han  relatado varios testigos al canal de televisión NHK,  en unos testimonios recogidos por Reuters. El tsunami ha arrasado con  todo a su paso, incluidas casas, automóviles y edificios, según testigos  y medios. Incluso, afirma la agencia japonesa Kyodo, ha arrastrado a un  barco con alrededor de cien personas a bordo. El ministro de Defensa ha  enviado ocho aviones militares que sobrevuelen las zonas más afectadas  para comprobar los daños.
La televisión ha mostrado cómo algunos  edificios han sufrido incendios en varias zonas de Tokio, como en  Odaiba, una zona residencial, o en la zona industrial de Yokohama. Las  imágenes muestran también vehículos flotando en el agua después del  tsunami en el norte de Japón. En Tokio, el temblor fue tan duro que la  gente que estaba atrapada en el metro apenas podía mantenerse de pie,  según ha relatado un testigo a Reuters.
Alerta de tsunami en todos los países del Pacífico
El  aviso de tsunami se ha ampliado a la costa de Taiwán, Rusia, Indonesia,  Papúa Nueva Guinea, Hawaii y otros lugares del Pacífico, informa la  BBC. Según el Instituto Geológico de EE UU  (USGS, por sus siglas en inglés), se están produciendo numerosas  réplicas en la zona. Hasta el momento, seis temblores de entre 6,3 y 7,1  grados han sucedido al potente seísmo.
El violento terremoto se  ha sentido también en la economía. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio  ha cerrado con una caída del 1,72% ante la incertidumbre por los  efectos del seísmo. El yen también se ha depreciado notablemente frente  al dólar.
Los temblores son comunes en Japón, uno de los países  con más zonas sísmicas activas, pero también uno de los más preparados.  De hecho, además de contar con construcciones seguras, el Gobierno edita  cada cierto tiempo manuales con consejos sobre cómo actuar en los temblores,  que edita en inglés y japonés. El país tiene alrededor del 20% del  total de los terremotos del mundo por encima de los 6 grados en la  escala Ritcher. Según la Agencia Meteorológica japonesa,  este temblor es el mayor desde que se miden este tipo de fenómenos  naturales. Ha sido peor que el que tuvo lugar en 1923 en Gran Kanto, que  tuvo una magnitud de 7,9 y mató a más de 140.000 personas en el área de  Tokio.
El buscador de Internet Google ha puesto a disposición de los usuarios un buscador de personas para contactar con la gente que está en estos momentos en Japón. Está disponible en inglés y japonés.
 

