martes, 10 de mayo de 2011

Ex jefe del Mossad: Un ataque aéreo contra Irán es una idea estúpida


El ex jefe del Mossad, Meir Dagan, dijo que un ataque aéreo israelí contra los reactores nucleares de Irán es "la idea más estúpida que haya escuchado y que no ofrecería ninguna ventaja".
Dagan realizó su primera aparición pública desde que abandonara en septiembre la dirección del servicio secreto, durante una conferencia sobre liderazgo y seguridad en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

Dagan explicó que Irán tiene una infraestructura nuclear clandestina paralela a la infraestructura legítima civil. Esta última está supervisada por la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Naciones Unidas. Cualquier ataque a la infraestructura civil legítima sería "ilegal bajo la legislación internacional", según el ex jefe del Mossad.
Dagan subrayó que un ataque a Irán sería muy diferente que el exitoso bombardeo aéreo al reactor nuclear iraquí en 1981. Irán ha dispersado sus instalaciones nucleares en diferentes lugares a lo largo de ese país, lo que haría muy difícil para Israel lanzar un ataque aéreo efectivo, manifestó el ex jefe de los agentes secretos israelíes.
Según el ex director del Mossad, existen pruebas de que Irán es capaz de trasladar sus actividades nucleares de un lugar a otro para eludir la vigilancia de los organismos de supervisión internacional y de las agencias de inteligencia de Occidente. En Irán nadie tendría problemas en construir una sistema de centrífugadoras en el sótano de una escuela, si lo quisieran, señaló. Las capacidades de la Fuerza Aérea de Israel están fuera de toda duda; el problema se refiere a las posibilidades de completar la operación y alcanzar todos los objetivos.
"Quien ataque a Irán debe entender que encendería una Guerra regional, en la que misiles de Irán y de Hezbollah en el Líbano serían lanzados. El problema de Irán debe ser un problema internacional y nosotros debemos continuar actuando para postergar el desarrollo de las capacidades nucleares de la República Islámica", declaró Dagan.

Dagan minimizó el significado de las protestas en el mundo árabe, especialmente en Egipto, subrayando que allí se ha producido "un cambio de líderes y no una revolución". Dagan indicó que no hubo una "revolución del internet", dado que la mayoría de los egipcios no tiene computadoras.
El ex oficial de inteligencia precisó que la misma élite sigue gobernando a Egipto y que las posibilidades de que los Hermanos Musulmanes tomen el poder son mínimas. El ex jefe de los espías manifestó que la retórica anti-israelí probablemente continuará; pero que no habrá cambios fundamentales en la relación con Israel porque los líderes egipcios entienden que un cambio iría en contra de la economía egipcia, además de otros intereses.
Dagan desestimó el llamado "tsunami" del Oriente Medio, señalando que en realidad las protestas dieron expresión a fisuras históricas preexistentes en la sociedad árabe. Sin embargo, expresó que ciertas barreras de miedo fueron rotas y ya no es posible ocultar los eventos que suceden en la región.
Dagan considera que la posible destitución del presidente sirio Bashar Asad sería un hecho positivo para Israel dada la cooperación del líder alauita con Hezbollah e Irán; además fortalecería el campo sunita en Siria y en el mundo árabe, dos factores positivos para el Estado judío en términos estratégicos, agregó.

El ex jefe del Mossad estima que Asad no dejará el poder por la presión de las manifestaciones, indicando que el líder sirio y sus seguidores alauitas comprenden que no tienen alternativa que luchar hasta el final.